jueves, 27 de enero de 2011

CUENTO

UN VIAJE BICHOSO

Hay un gran alboroto en Villa Bichín, faltan dos días para la llegada de la primavera y todos los bichitos de la pradera se reúnen para recibir a cientos de mariposas que están a punto de salir de sus crisálidas. La mayoría de las crisálidas de mariposa se cuelgan durante todo el proceso de transformación de un pedúnculo sedoso producido por la oruga, y se ocultan entre el follaje para protegerse.

Todos los años la misma historia, los saltamontes quieren viajar solos porque dicen son los bichos más rápidos de la pradera y no toleran el paso lento y húmedo de los caracoles, las bromas constantes de las vaquitas de San Antonio, los toreos de los escarabajos, la multitud de hormigas, las ruidosas abejas y etc.

Deben llegar al Gran Valle, donde cuelgan las crisálidas, al otro lado del arroyo. Los caracoles, las Vaquitas de San Antonio, las hormigas, los escarabajos y otros bichitos se reúnen para organizar la gran travesía.
Los saltamontes como siempre se jactan de ser mejores que los demás:

- Saldremos al atardecer y no al amanecer!!! y llegaremos antes que ustedes – decretó un arrogante saltamontes.
- Hagan como quieran!!! - dijo el caracol. – Es mejor salir en grupo, para ayudarnos, y temprano para ir descansando. Saldremos al amanecer como anunciamos, nuestro paso es lento y certero.

Sin prestar atención al comentario del sabio caracol, el saltamontes se retiró de aquella reunión previa al viaje.

Las vaquitas de San Antonio, las hormigas, los escarabajos, los caracoles, las luciérnagas, los ciempiés, emprendieron aquel viaje tan anhelado muy temprano, cuando el sol aún no asomaba sus rayos para comenzar el día. El sendero oscuro, fue alumbrado por todas luciérnagas peregrinas que danzaban por el aire alegrando el evento.

Y como anunciaron los saltamontes partieron muchas horas después.
Sus saltos ágiles, largos y precisos recorrieron la mitad del trayecto en un rato.
Entrada la noche comenzaron a sentir el desgaste de energía. Decidieron detener su marcha para descansar. Todavía quedaban varias horas para llegar.
Comieron algunas hojas frescas y se recostaron entre dos ramas, en una suave, sedosa y cómoda red.

Mientras, el grupo de bichitos seguía marchando paso a paso, a su ritmo. Reposando en algunos tramos, comiendo, jugando. Cuando la noche comenzó a mostrarse las luciérnagas ofrecieron alumbrar el camino que acompañaba además, una hermosa luna llena de primavera.

Fue así que alcanzaron a los saltamontes.

- ¡¡ Allí están los Saltamontes amigos! - dijeron las luciérnagas. – Pero… no se han dado cuenta que están acostando sobre una telaraña!! ¡están en peligro!

Los saltamontes despertaron al oír a sus amigos, pero cuando quisieron retomar el viaje, se dieron cuenta que aquella red tan confortable, era la trampa pegajosa de una araña que aún no los había sentido.
Sólo algunos pudieron salir, en cambio otros, quedaron atrapados inmovilizados.
Tantos movimientos desesperados lograron despertar a la dueña de la telaraña, una malhumorada y vieja araña.

- Pero…¡¡qué rica cena tengo en mi red!! – como era muy vieja, sus pasos eran muy lentos…

Rápidamente los valientes caracoles y los resueltos ciempiés subieron a la telaraña rescatando uno a uno a los saltamontes atrapados. Mientras la malhumorada araña muy molesta rezongaba en voz baja por haber perdido aquella rica comida retirándose a su escondite nuevamente.

Todos a salvo, agradecieron a sus salvadores por aquella proeza de rescate tan valiente.

- ¡Qué importante es trabajar en equipo amigos! – dijo uno de los saltamontes muy conmovido. – Desde ahora, viajaremos todos juntos.
- ¡¡Claro!! - dijeron los caracoles. - Además es más divertido viajar en grupo!

A los que juzgamos por su fragilidad y debilidad pueden demostrar lo contrario en momentos inesperados…cada uno tiene un don por el cual nos hace únicos, especiales, irrepetibles. Por eso, debemos respetar a todos aceptando las diferencias.

Todos llegaron al gran evento…
Cuentan que fue hermoso, cientos de mariposas multicolores despegaron sus alas por primera vez en un cielo celeste, perfecto, flamante, nítido, el aire invadido por una brisa primaveral acompañado del perfume de una gran variedad de flores que abrieron sus pétalos. Conjunción perfecta de colores, aromas y belleza.


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Código: 1101278356048
Fecha 27-ene-2011 20:42 UTC

3 comentarios:

Borja Borrachero Tamame dijo...

Enhorabuena por el blog, me pasaré a menudo!

Os dejo la dirección de mi blog sobre mi CD interactivo de cuentos infantiles. Espero que os guste:

www.quincecuentosparacrecer.blogspot.com

Un saludo!

Sandra Luz Martorelli dijo...

QUÉ PRECIOSO CUENTO!! TE FELICITO!!

Besitos

Daniela dijo...

Muchas gracias Sandra por tu comentario!!!
Cariños, Daniela.-